Sin enrevesadeces (que ya estamos cansados de tanta palabrería que nos hace leer más de cinco veces una frase de 25 palabras), este otro blog ha sido creado con el fin de intentaros convencer de que os leáis los libros que yo leo y para, ante todo sinceridad, compañeros, subir nota en la asigntura Didcáctica de la Literatura en 3º de Magisterio (¡Sí, gente, ya estoy en 3º!). Más conciso y claro, imposible.
Esta asignatura está chula, pues te hace recapacitar sobre la importancia de la lectura en nuestra futura vida cotidiana. El problema está en que no se concreta demasiado respecto al fomento de la lectura en el curriculum de Educación (y los profes, por desgracia, si no se ven obligados, no se molestan), y menos ahora con el nuevo plan que quieren llevar a cabo nuestros amigos LOMCE's.
Yo, personalmente, desde que tengo uso de razón, he visto a mi alrededor (y no sólo en mi casa, sino también en las de mis tíos, primos, abuelos,...) leer todo tipo de textos: literarios, informativos,... y de forma constante, además de ser testigo y, posteriormente víctima, de la pasión de escribir las típicas poesías que tímidamente nos muestran los familiares en ambiente de mucha confianza.
Soy consciente de que el leer mucho (pero que mucho) me ha hecho que, más adelante, me saliesen solas las palabras sin dudar de sus distintas formas de escribir (con faltas), y me ha hecho avanzar en el aspecto léxico, morfológico y sintáctico a pasos agingantados en menos tiempo, respecto al nivel de la escuela. Además, la lectura, hace que mi mente sea más imaginativa, más creadora, más ilusa, más fantástica, mas soñadora... Tú te creas tu mundo, tú haces los rasgos de los personajes, tú recreas el ambiente, tú recreas las bocas y los gestos que expresan esos diálogos.
Aunque, probablemente, también debería dar gracias a mi desnivel auditivo, el cual me ha hecho desarrollar mi sentido de la vista, lo que me permite mover los ojos a una velocidad superior a la de una personal normal (ésta es aquella que tiene a menudo cefaleas, fuertes dolores de cabeza, por no dejar de oir ruidos constantemente) con el fin de enterarme de todo lo que me rodea, siendo capaz de leer largas frases en menos de 5 segundos y de quedarme con detalles minúsculos que brotan a mi alrededor que cualquiera de vosotros ni os imaginaríais que os rodean (estudios realizados, ¿eh?, que no me lo invento). ¡Escribo mejor que vosotros! ¡Ah! ¡Os aguantais!
Más adelante, veréis los títulos en las distintas entradas de las obras consideradas infantiles y/o juveniles, con sus respectivos autores y resúmenes, aunque más que resúmenes, como he comentado anteriormente, me interesa sobretodo convenceros.
Sinceramente, no sé si tengo la facilidad de palabra como para llegar a encandilaros con mi poder de persuasión, de fascinación, de seducción,..., que es pésimo. Pero sí tengo muy claro que sé, o quiero saber, transmitir mis gustos aunque sea ya por tesón y cabezonería.
En fin, lo dicho, espero que logre convenceros de que leáis, por lo menos, una de las obras aconsejadas.